Un salón de peluquería con historia
En un pequeño rincón de Torrevieja abrió en 1997 el salón de peluquería Jesús Baeza, gracias a un joven y apasionado de veintiún años que decidió seguir la tradición familiar tal y como hizo su abuelo en los 40 y más tarde su padre en los 80.
«Hoy en día, continuamos ofreciendo a nuestros clientes, la misma formula que nos hizo llegar hasta aquí confianza, respeto, y profesionalidad que han dado al apellido Baeza el prestigio que tiene en la comarca.
Para nosotros es todo un honor y a su vez una responsabilidad continuar este legado, y adaptarnos a la peluquería actual. Nuestro salón mima a sus clientes, con los últimos avances, siendo bandera de una peluquería en la que valores y respeto son nuestras señas y apostando claramente por la peluquería emocional.
En esta trayectoria, observamos la profesionalización de la peluquería, hasta llegar a la mayor de las formaciones que nunca antes se dio en el sector. Tener la oportunidad de acudir a una escuela de negocios prestigiosa en toda Europa, para proyectar nuestra empresa en un futuro basado en el continuo crecimiento en diferentes áreas, antes desconocidas y ahora tan importantes como el marketing, los recursos humanos , las finanzas y este mundo paralelo llamado internet.»
Un ejemplo de profesionalidad
Jesús decidió estudiar Excelencia en Business de Salones de Peluquería en ESCP Europe Business School. Este master es la primera piedra para la profesionalización de la peluquería, y él quería estar presente, entiende que la mejor forma de ganar la valoración social que merece el gremio es mediante la formación.
Dentro del programa de master, Jesús se propuso desarrollar como proyecto un business plan en toda regla, donde se valió de un Mystery Shopper para recabar toda la información posible sobre su propio negocio y el de la competencia. Después de18 años trabajando mucho con las tijeras, el objetivo ahora era «hacer un alto en el camino para recapacitar y ver hacia donde va este negocio»:
- analizar a fondo la situación de su negocio,
- comprender sus debilidades y fortalezas,
- tratar de detectar las oportunidades y amenazas,
- entender el entorno y clientela de la ciudad de Torrevieja,
- y trazar un plan estratégico de mejora con objetivos claros y cuantificables.
Jesús lo califica como «las 50 paginas que han cambiado mi negocio» (que por cierto obtuvo una nota buenísima 9’5, y fue valorado por profesores y tribunal con la Mención Especial y Mención Especial al Mejor Proyecto), y nos confiesa lo duro que trabajó en este proyecto, las horas que le dedicó, los detalles de su presentación en Madrid frente al tribunal, cómo arriesgó con música, llevando una camiseta con el nombre de su proyecto, y cómo después de los 20 minutos más intensos de su carrera conquistó a su audiencia por sus ganas de poner en marcha ese plan de mejora para su negocio como si fuera lo último que hiciera en la vida. Eso es lo que nos gusta de Jesús Baeza, la pasión que le pone a su negocio.
Estrategias reales que han puesto en práctica:
Desde el principio Jesús tuvo claro que los dos pilares fundamentales sobre los que tenía que construir su plan eran: mejorar la comunicación con su equipo, y la excelencia en el trato al cliente. El análisis le dio algunas ideas, y puso en marcha nuevas estrategias, que por el momento están dando muy buenos resultados. Algunas de las innovaciones:
1. Nuevo horario para satisfacer mejor las necesidades de nuestros clientes
2. Evento con bloggers para dar notoriedad a nuestro salón
3. Puesta en marcha de un proyecto peatonalizacion de la calle
4. Convenio con aparcamientos cercanos para ofrecer este servicio gratuito a los clientes
5. Incorporación de recepcionista: para cuidar mejor a los clientes y al equipo
6. Coaching de equipo para mejorar comunicación entre ellos y asi mejorar la calidad de nuestro trabajo.
7. Objetivos financieros de crecimiento claros y ambiciosos.
8. Introducir 2 nuevas marcas como Macho Beard y Shu Uemura para satisfacer a los clientes mas exigentes y cubrir todas sus necesidades.
9. Evento de formación que realizamos con los creadores de Macho.
10. Incorporación de una beauty boutique como una línea de facturación de peso.
11. Revisión de la imagen corporativa y su adaptación en todos los elementos del salón.
12. Incorporación de una estrategia de comunicación digital mediante la presencia y gestión de redes sociales.
13. Incorporación de la solicitud de cita on line.
14. Presencia en Google Maps.
He sido clienta del “señor” Baeza y lo pongo entre comillas porque se ha comportado como un crio. Acudí a su salón dejándome llevar por las estupendas publicaciones que he visto en internet haciendo alusión a su “increible profesionalidad”, la “magnifica forma de tratar a sus clientes” y la “importancia que da, a ofrecer un trabajo de calidad indiscutible”. Pues bien, pedí que me hiciesen mechas con la técnica balayage y les enseñé a dos de sus empleadas 4 fotos como ejemplo para que no hubiesen malentendidos. Me hicieron literalmente un destrozo, dicho también por 4 peluqueras a las que pedí opinión sobre lo que se me había hecho. A la hora volví y reclamé el dinero que invertí para poder arreglar el destrozo en otra peluquería, ya que cuando pagué no se veía el resultado debido a que me marché con el pelo empapado porque si me lo secaban un poco “ya era peinar”. Pedí hablar directamente con Jesús, ya que es el responsable de lo que ocurre en su local, pero me decían constantemente que estaba ocupado, y mientras yo seguía hablando con su empleada vi como no dejaba levantarse a un cliente con el que estaba una y otra vez mientras me miraba de reojo para evitar tener que dar la cara (con esto flipe). Al final hablé con la chica que me lo hizo y se negó rotundamente a admitir que el trabajo estaba mal hecho cuando no hay que ser peluquero para darse cuenta de que no había ni punto de comparación, por no hablar de 3 mechas sueltas que me hizo de un rubio amarillo pollo en las raices sin venir a cuento que parecían de choni. La chica ya no sabia que decirme para convencerme y fue a hablar con él, y sabiendo que quería su opinión de lo sucedido, no paraba de hacerse el loco. Cansada ya opté por la única opción que me dieron, matizarlas de no se que forma, y la chica me aseguró que así se quedarían como yo las quería. Pues bien, ahora tengo la raiz oscura seguida de un trozo claro, otro oscuro y otro claro cual abeja, y 11 centimetros de puntas estropeadisimas. Volví al local y de buenas maneras pedí que se me devolviese el dinero o que me diesen la hoja de reclamasiones. Le enseñé las fotos de las dos chapuzas a la empleada que me atendió y su cara fue un cuadro al verlas, no hizo ni falta que me dijese nada porque su cara lo dijo todo, y al menos es un alivio que me llevo. Una vez mas Jesús no dio la cara sin molestarse en mirarme el pelo para ver si era cierto, dejando clarísimo su poca profesionalidad, la incapacidad de enfrentar un problema y reconocer los errores cometidos en su local, su falta de responsabilidad como jefe y su clara preferencia por cada euro que “gana” frente al trato de calidad hacia sus clientes del que tanto presume. Para mi sorpresa no he sido el único caso, según varias personas y peluquerias no soy la primera en salir fatal de su local y decepcionada con su actitud, y publico mi experiencia porque el trato recibido ha sido despreciable. No le costaba nada pedir diculpas, asumir el error y solucionarlo adecuadamente o devolver el dinero. Para mi es todo fachada, mas que un profesional ha demostrado ser un interesado, un estafador y un completo egocéntrico al que se le ha subido la fama a la cabeza.
Buenas. me gustaría que se pusieran en contacto para poder posicionar sus productos en mi salón. Llevamos varias interesa. tos por diferentes medio y no contestan a ninguno.
Gracias.
Álvaro Fernández
teléfono: 660180575